Oscuridad

La noche se cierne sobre la ciudad y su complicita oscuridad oculta nuestras dudas y pesares.

La duplicidad de nuestras indiscreciones solo existe en tanto sea pasajera, una bruma que de manera borrosa distorsiona una simple realidad.

Así es más fácil mantener la fachada, bajo una capa de ignorancia y olvido que carga con la culpa pero especialmente que ocultan la duda que sentimos. La duda que te hace preguntarte ¿Quién eres realmente en la oscuridad? ¿Que elegirás si puedes hacer todo lo que quieras, cuando nadie lo sabrá o notara?

Quizás todo sea parte de un gran engaño y aquel velo de oscuridad solo existe en tanto cerremos los ojos pues al abrirlos solo tendremos sentimientos que se mezclan con placeres, miradas que llenan el alma, miradas que causan arrepentimiento.

Al filo de la noche todos somos cómplices de ella, de sus placeres y sus horrores.

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